Estoy aquí, no me ves? estoy sola ya lejana del mundo exterior. Ya aparte, pero con una tranquilidad infinita, sin los problemas de la lejanía tardía del mundo que me rodea.
Era una mujer que rondaba los sesenta y pico, guapa, pero ocupada en sus pensamientos rizosos como su pelo. Agradecida del mundo, de la vida y del cielo vivo lleno de colores. Viendo esto que más podría decir de aquellos ojos sinceros?.
Simplemente que aquella mirada inocente me sucumbía a lo más profundo de mi sinceridad amarga.
Al menos podría haberme dicho una palabra de ánimo, de dulzura, pero ella nunca fue así, siempre fue tirando a una aridez de humor. Y yo siempre esperando mis palabras de ánimo. Sostengo la esclava en la mano y la miro, pone que "yo valgo mucho", y lo sé en mi interior, pero mi autoestima está en niveles tan bajos que escodo bajo lentillas de colores. Que a ella no le gustaron!. Y esa es mi niña guapa la mejor del mundo entero, la de la sonrisa blanca. La del cielo azul, tan azul que te duele la vista, tan claro como lo es ella en su mundo.
martes, 18 de octubre de 2016
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interesante
ResponderEliminarMuchas gracias
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