Podría escribir mi biografía y llenaría dos folios pero me ha costado vivirla 49 años.
Estuve pensando y leí lo que había dejado escrito en una libreta con separadores:
Septiembre avanzaba dejando tras de si los rayos fructuosos del verano.
El olor recurrente del mar lejano, solamente entristecia a los bañistas de la ciudad. Cuando mamá usaba lejía pura, ( de esa de marca cara), yo recordaba mis momentos en el spa. Sin sentido!!!.
A mí daba igual la playa que la montaña, yo disfrutaba de caminar descalza por el suelo frío de casa. Me gustaba provocar a la familia que me ordenaba ponerme las zapatillas.
Además no sabría de todos mis libros cual sería el siguiente, acostumbrada a los "libros de mayores" aquellos eran caramelillos.
Me sentí feliz, como si tuviese seis dedos en cada mano.
Sonrei.
Recuerdos desde mi rincón
Driadea
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