Se sentía abrumado, triste pero decepcionado de una manera brutal, no le cayó ni una sola lágrimas a pesar de que su rostro estaba pálido. Su amada soledad de aquella vieja habitación llena de humedad, ahora estaba limpia y ordenada, las cosas que le eran familiares estaban deseando a abrazarle de nuevo, y se sintió de repente un poco feliz...
Aún retumbaban en sus oídos los alaridos desconsolados de aquella persona, mientras intentaba poner en orden sus ideas y acordes a su edad. Podía ser que no fuera muy positivo a que el asunto, pero a él se le antojaba algo muy duro y muy decepcionante...
Si quedaba algo, eran los entresijos de duelo por aquella amistad perdida. Atónito desde un momento, ya sabía que principalmente tenía la puerta de salida justo con la fecha de caducidad de aquella relación frustrada. Levantaría el vuelo como un águila llena de poder y de cordura..
Yo vi una mueca de una lágrima que saldría en breves, pero que él se negaba a dejar que cayera. Aquello que vi, lo que dejó atrás, una triste escena de alguien con muchos años que un día fue feliz y ahora el descuido era su día a día...
Recuerdos desde mi rincón
Driadea